Sermon de Efesios 1:15–23 – Cuatro peticiones de oración para conocer más a Cristo (2023)

Recién celebramos Viernes Santo y la Pascua al celebrar los eventos más importantes de la historia humana: la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

No sé la experiencia de ustedes, pero, para mi, a veces es difícil recordar la importancia de la cruz y la resurrección en mi corazón. Yo sé que la respuesta correcta es que son muy importantes para la vida cristiana y todo el mundo; pero a veces tener esta información en mi cabeza no hace que llegue al corazón.

O tal vez ustedes han escuchado el evangelio predicado o han cantado una canción acerca de Cristo y han pensado, “Bueno, ya sé estas cosas. Necesito algo nuevo.”

Para muchos creyentes, especialmente aquellos que han asistido a la iglesia por muchos años, una de las mayores tentaciones que tenemos es pensar que necesitamos algo además de Cristo y su evangelio—una experiencia nueva, una nueva enseñanza, una nueva técnica, algo más allá de lo que Dios se nos revela en las Escrituras.

Pero en realidad lo que necesitamos es una fe más profunda en la que ya nos ha sido revelado.

No necesitamos algo más aparte de Cristo, necesitamos más de Cristo.

El pasaje de hoy en Efesios 1 se trata de profundizarnos en el evangelio. Es más, en cómo podemos orar para profundizar nuestro conocimiento de nuestro Señor Jesucristo y su evangelio. El pasaje está Efesios 1:15–23, pero antes de leer el pasaje voy a resumir el pasaje anterior, Efesios 1:3–14, que es uno de los pasajes más gloriosos en toda la Biblia.

Efesios 1:3-14 empieza diciendo que Dios ha dado a los que creen en Jesucristo toda bendición espiritual: Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, nos adoptó para ser sus hijos en vez de los enemigos de Dios, nos ama, perdona nuestros pecados, y nos ha redimido por la sangre de Cristo.

También dice que Dios nos ha dado el Espíritu Santo como garantía de la herencia espiritual que disfrutaremos para siempre en el cielo.

El apóstol Pablo describe tantas verdades gloriosas del evangelio, pero aun Pablo sabe que los Efesios necesitaban más que solo escuchar estas verdades, más que sólo tener conocimiento intelectual (aunque es algo importante también). Necesitaban que estas verdades llegaran a su corazón para transformar cada pensamiento, cada acción, cada actitud y cada relación de sus vidas. Y por esto Pablo ora por los Efesios en 1:15–23.

La última cosa que diré acerca de este pasaje, lo cual es uno de mis favoritos, es que, leyéndolo y meditando en ello, para mí es como ver la gloria del cielo a través de la hendija de la cerradura de una puerta.

En este mensaje voy a compartir cuatro peticiones por las que podemos orar para conocer más a Cristo. Y creo que en estos días tan influenciados por el coronavirus es aún más importante orar esta oración del apóstol Pablo al Señor—porque en estos tiempos de sufrimiento e incertidumbre, la luz del evangelio brilla más brillante.

Cuatro peticiones para conocer a Cristo más

1. Señor, abre mis ojos espirituales.

“os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento” (Efesios 1:17–18)

Otras traducciones dicen “que los ojos de su corazón les sean iluminados.”

¿Por qué oraría Pablo esta oración? ¿Por qué necesitamos nosotros iluminación espiritual?

Bueno, la Biblia enseña que somos pecadores y que el pecado nos ciega espiritualmente. A través del evangelio, Dios abre nuestros ojos para ver, pero no vemos todo. Nuestra vista espiritual no es 20/20 naturalmente y hay que crecer en discernimiento y conocimiento de Cristo para entender más. También, hay un enemigo espiritual que trabaja día y noche para que no veamos la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Nosotros somos tan débiles, tan distraídos, tan estresados, y enfocados en esta tierra y no en las cosas espirituales que necesitamos la iluminación del Espíritu de Dios.

De esta petición de tener los ojos de nuestros corazones alumbrados fluyen las tres siguientes peticiones sobre la esperanza, el amor, y el poder.

2. Señor, ayúdame a entender la esperanza que tenemos en Cristo.

Pablo en este pasaje comparte tres “cuáles”, y este es la primero: ora en el versículo 18 que los de Efeso sepan “cuál es la esperanza a que él os ha llamado…

Y ora así porque la esperanza es algo fundamental para el cristianismo. Hablando de la esperanza de una resurrección futura, Pablo dice, “Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres” (1 Corintios 15:19).

Efesios 2 nos recuerda de nuestra esperanza: antes estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, enemigos de Dios que merecían su ira y condenación por la eternidad. “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo” (Efesios 2:4–5).

Y creo que es más fácil ver la esperanza que tenemos en Cristo en esta crisis del coronavirus porque muchos dioses falsos de la sociedad no nos ayudan con el problema grande que nos enfrenta. Nuestro dinero no puede solucionar el problema—nuestros políticos no son salvadores, el entretenimiento y los deportes no ofrecen esperanza eterna.

Y la realidad es que hay una crisis mucho más grande que el coronavirus que garantiza matar a cada persona en todo el mundo: El pecado.

Cada persona en el mundo se ha hecho el enemigo del Todopoderoso. Cada uno de nosotros merece el infierno, pero en Cristo Jesús, ganamos el cielo con una herencia eterna. Dice Romanos 4:25 que Jesús “fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” No necesitamos temer al futuro.

Si tu no tienes esperanza en Jesucristo, confía en Él hoy. Hay algo peor que morir por el coronavirus o otra enfermedad—es morir sin perdón en Cristo y sufrir por la eternidad. Pero gracias a Dios hay esperanza en Cristo aun si sufrimos hoy.

Cuando yo era niño y había un quehacer que no podía hacer, le decía a mi papá que simplemente no podía hacerlo. “Papá, estoy tratando de limpiar lo que me dijiste que limpie y simplemente no puedo.” Mi papá me decía: “Te apuesto a que podrías hacerlo si dijera que te daría un millón de dólares.” ¿Y sabes qué? A pesar de que nunca obtuve un millón de dólares, ese simple comentario me dio energía para continuar a ver mi “sufrimiento” en un contexto más amplio con un resultado glorioso.

Es similar con la esperanza que tenemos en Cristo, pero la esperanza que tenemos en Cristo es verdadera, es esperanza viva, no solo un truco para motivarnos.

Con los ojos en nuestra esperanza bienaventurada, no hay nada que no podemos padecer. Nuestro sufrimiento aquí en la tierra tiene una fecha de vencimiento, pero la gloria de estar en la presencia de Dios en el cielo dura para siempre.

Dice Romanos 8:18, “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”

Oremos que el Señor nos ayude a entender la esperanza que tenemos en Cristo.

3. Señor, ayúdame a conocer más de tu amor.

Pablo quiere que sepan los efesios “cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos…” (Efesios 1:18)

Hay algunos intérpretes de la Biblia que piensan que Pablo pide que los efesios sepan más de la herencia que Dios va a proveer como dice los versículos anteriores, pero yo creo que pide es que sepamos que los santos son la herencia gloriosa de Dios, es decir, nosotros los que creemos en Jesucristo somos el tesoro de nuestro Padre celestial.

Muchos saben en su mente que Dios es amor, pero no han experimentado este amor en su corazón.

Escuché la historia de un profesor de un seminario evangélico en los EEUU que hizo una encuesta informal en una clase de 120, “¿Crees que Dios te ama?” fue la pregunta. ¿Saben cuántos estudiantes dijeron ‘Sí’? Solo dos.

Los demás dijeron “Yo sé que debo decir ‘sí’ pero no lo siento mucho” o “No sé si puedo decir honestamente que lo creo.” ¡Qué tragedia!

Creo que no sentir el amor de Dios es un problema de muchos cristianos. Sabemos que Dios nos ama porque la Biblia lo dice, pero pensamos en Dios más como un jefe estricto o un poder transcendental en vez de un Padre amoroso, o basamos su amor más en lo que nosotros hacemos que en lo que Él hizo en la cruz. Pero Dios nos invita en este versículo a orar para conocer más de su amor. Él sabe que no vamos a sentir su amor perfectamente en esta vida, y nos invita a pedir más de su amor en oración.

Cuando mi única hija nació en diciembre de 2018, nació un amor nuevo en mi corazón. No hay nada que ella puede hacer para quitar de mi el amor que tengo por ella. Hay un vínculo inquebrantable en nuestra relación de padre e hija—nadie puede cambiar esta relación. Siempre será mi hija amada.

Cuando veo a otros niños en público, no siento el mismo amor por ellos porque no son mis hijos, pero ella, Sadie Eden, es una parte de mi corazón.

Es igual para Dios y sus hijos. Desde el principio de la Biblia vemos que Dios siempre ha querido redimir un pueblo para sí, para ser su Dios y su Padre adoptivo.

Y por supuesto, el lugar donde entendemos más el amor de Dios es en la cruz. Romanos 5:8 dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Y Romanos 8:32, “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Y 38-39 que dice que “ninguna otra cosa creada [ni el coronavirus y sus efectos] nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Señor, ayúdame a conocer más de tu amor.

4. Señor, ayúdame a saber más de tu poder para nosotros.

Pablo aquí en v19 ora que conozcan el poder de Dios disponible para cada creyente, y usa 4 maneras diferentes de decirlo:

“y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza” (Efesios 1:19)

En este pasaje de Efesios 1:15-23, las palabras aquí sobre el poder de Dios son el énfasis, y por esto da cuatro versículos más sobre el poder de Dios disponible para nosotros. Y Pablo comparte tres ejemplos para entenderlo más:

  1. La resurrección de Cristo (v20) – el poder “operó en Cristo, resucitándolo de los muertos”
  2. La Ascensión / Exaltación de Cristo– 20-22 “y sentándolo a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra (me gusta lo que dice LBLA “Muy por encima”), no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies”
  3. Cómo Cristo es la cabeza de la iglesia – v22 – “y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”

Pablo está diciendo aquí que el mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos y el mismo poder que reina en todo el universo, sobre todo poder y autoridad que hay, este poder es para con nosotros los que creemos.

Dios no nos da superpoderes como un superhéroe como los Avengers, sino que nos ayuda con Su poder. Y por eso Pablo puede mandar en Efesios 6:10 a “fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.”

Creo que algunos cristianos entienden el poder de Dios y el poder del diablo equivocadamente — y es importante darnos cuenta que un tema importante en efesios son los poderes espirituales. Algunos actúan y oran como que Dios y el diablo tienen un poder similar y a veces Dios gana contra el enemigo y a veces el diablo gana contra Dios. Pero la Biblia dice que Dios creó al diablo. Esto significa que no son iguales y que el diablo tiene que someter al Señorío de Jesucristo, el hijo de Dios. O como dice v22 Dios “sometió todas las cosas bajo sus pies.” Entonces el diablo solo puede hacer lo que Dios permite.

¿Cómo debe cambiar nuestras vidas este poder? El poder de Dios para nosotros significa que:

  • No hay una tentación demasiado fuerte para ti—no—el mismo Espíritu de Dios que resucitó a Cristo vive en ti.
  • No hay una tribulación demasiado triste o fuerte que no vas a poder soportar. Recuerda que el Rey de todo el universo te respalda y que ni la muerte te puede separar de su amor o sus propósitos para ti.
  • También hay ayuda para nosotros en todo tiempo para vivir en la manera que Dios quiere, para testificar de Cristo y servir como las manos y los pies de Cristo.

Señor, ayúdame a saber más de tu poder disponible cada momento para mi.

Conclusión

Para concluir, quiero sugerir dos aplicaciones. La primera es orar. Este pasaje es una oración que Dios quiere contestar porque fue inspirada por el Espíritu Santo. Dios quiere que oremos esta oración y quiere darnos un entendimiento mejor de su evangelio.

La segunda aplicación es alabar a nuestro Dios misericordioso y soberano. Voy a cerrar este mensaje orando las palabras de una canción de alabanza: Más Amor, Más Poder.

Más amor,
Más poder,
Más de ti en mí ser
Yo te adoraré con el corazón
Yo te adoraré, con todas mis fuerzas
Yo te adoraré, con toda mí mente
Tú eres mi Dios, Tú eres mi Dios

Señor, te damos gracias por este tiempo y por tu Palabra. Ayúdanos a aplicar esta oración poderosa a nuestras vidas, y pedimos más de Cristo, más de Tu amor y poder en estos tiempos de crisis por causa del coronavirus. En el nombre poderoso de Jesucristo, Amén.

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Author: Jeremiah Abshire

Last Updated: 12/04/2023

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